Tratamiento de la obesidad, el rol de la familia II

Modificar los hábitos

Los hábitos en general son construidos durante largos períodos en la vida, cambiarlos en un proceso que lleva tiempo, que puede tener recaídas y que precisa de mucha motivación. En ese sentido, algunos pacientes demorarán más que otros en estar listos para el cambio.

Estos cambios, que son ineludibles en la búsqueda de una mejora en la salud, pueden tener de alguna forma algún impacto en las costumbres o rutinas del entorno.

El tratamiento quirúrgico de la obesidad (cirugía bariátrica) implicará entonces un proceso de aprendizaje, de modificación de hábitos, un compromiso personal con el tratamiento, y adquirir una mayor dedicación al cuidado de su salud.

Te acerco una serie de recomendaciones para ayudar de manera práctica a los pacientes obesos candidatos a cirugía bariátrica:

Conocer y comprender el tratamiento al cual el paciente se va a someter, sus etapas y el compromiso que éste debe adquirir.

No culparlo nunca por su enfermedad, ofreciéndole apoyo y sostén emocional.

Compartir los logros y entender que en este proceso pueden haber recaídas.

Respetar sus nuevos hábitos.

Si usted es quien se encarga de cocinar o hacer las compras, debe tener en cuenta el plan alimentario indicado por los profesionales intervinientes, las cantidades y trate de no aislar al paciente de la comida familiar.

Una alimentación saludable es buena para todos los integrantes de la familia, no solamente para quienes deben bajar de peso.

Facilítele el acceso a la actividad física y aliéntelo a mantener una rutina, puiede compartir actividades recreativas que incluyan movimiento (caminatas, paseos en bicicleta, etc.)

El tratamiento implica cambios en diferentes aspectos de la vida del paciente que también repercutirán en el entorno, es importante estar preparado para poder acompañarlo en este proceso.

Los cambios abarcan desde los hábitos alimentarios, el estilo de vida, el estado de ánimo, el descanso, la energía, los vínculos, etc.