Cómo la obesidad afecta el estado de ánimo

Los trastornos alimenticios son al igual que los efectos del sobrepeso en la salud, la causa y consecuencia de muchos problemas psicológicos y los problemas del cuerpo y la mente se realimentan mutuamente.

¿Cómo se puede romper este círculo vicioso?.

La relación entre obesidad o sobrepeso corporal y el malestar psico-emocional es cada vez más recurrente, que de no interrumpirse compromete mucho la salud.

La obesidad modifica el estado de ánimo para mal, siendo ésta una realidad visible u oculta que se experimenta notablemente.

Un estado que no es natural como lo es la obesidad siempre provoca un cambio negativo con un funcionamiento anómalo que conlleva a la tendencia a personas amargadas o tristes por su realidad corpórea.

La obesidad suele generar trastornos como la depresión o la ansiedad, ya que dificulta por ejemplo la forma de vestir, la concreción de todo tipo de actividades físicas, etc. Además, los kilos de más, y especialmente si son muchos, alteran la autoestima y por ende la calidad de vida de las personas que los sufren, las cuales a menudo son también discriminadas.

Aquéllas personas que padecen esta patología naturalmente generan reacciones negativas y desmedidas porque proyectan malas acciones sobre otras personas por haber bloqueado indirectamente el malestar con ellos mismos.

Surgen también sentimientos de vacío y frustración, porque las necesidades de afecto, comunicación, confianza, libertad, éxito o de ser correspondido no se ven satisfechas con la comida, con lo que se crea una nueva tensión y se vuelve a comer.

Descubrir las relaciones entre los alimentos consumidos y el estado de ánimo y viceversa es el primer paso para poder detener la costumbre de comer cuando se tienen problemas y de enojarse cuando las consecuencias de la comida se vislumbran en el aspecto físico.

Para recuperar el buen carácter deben salir de este círculo vicioso, ponerse en manos de especialistas en tratamientos de la obesidad, rompiendo con los cánones de la comida emocional, y de esta forma se podrá recuperar la libertad de experimentar los verdaderos sentimientos.